¡A por la triple corona futbolística!…
En el emocionante universo del fútbol, la FIFA ha lanzado un hechizo: ¡el Mundial de Clubes! Ahora, cada cuatro años, 12 guerreros de botas doradas se enfrentarán para completar su currículum como si buscaran la legendaria espada del Rey Arturo. Solo aquellos que han conquistado la Copa del Mundo, la Champions y su liga nacional tendrán el privilegio de luchar por este Santo Grial del fútbol. Seguro que Frodo y la Comarca están temblando de la emoción.
El gran Leo Messi se presenta como un cruzado que aspira al clímax de su epopeya futbolística. Con el Inter de Miami, planea conquistar el último bastión que le queda imbatido. ¡Cuidado, dragones del fútbol! Pero esperen, porque Ángel ‘El Fideo’ Di María y ‘La Araña’ Julián Álvarez también entran al ruedo como si de un episodio de Dragon Ball se tratase, ambos dispuestos a hacer más espectaculares sus vitrinas que la mismísima Batcueva.
Y hablando de héroes de otro planeta, Francia trae su comando liderado por Dembélé, que viene con más energía que una escuadra de superheroes cafetaleros. Junto a él, los recuperados titanes Lucas Hernández y Presnel Kimpembe quieren cerrar su círculo virtuoso. No hay que olvidar a Giroud y Pavard que, aunque podría haberse quedado luchando contra Thanos, han preferido la MLS e Italia, respectivamente, para pelear por este trofeo sideral. Entrelazados en la trama, están también los héroes de Alemania, Neuer y Müller, buscando su segundo capítulo de gloria cósmica. Y en medio de este espectáculo, el Real Madrid observa con asombro y un toque de ironía, sin un título de Mundial en sus filas pero más mito que nunca, como Gardfield frente a su lasaña perdida.