Vinicius y el reto tropical de Miami…

Vinicius Jr., la bola de fuego brasileña del Real Madrid, ya está orquestando la conquista de un tesoro futbolístico tan único como raro: ¡el primer Mundial de Clubes! Según el joven genio del balón, este es un trofeo que será más legendario que un unicornio albino, y que no puede faltar en la colección del Madrid porque, ¿quién carambas se olvida de su primer amor… o de su primer triunfo? Con la llegada del cerebro táctico Xabi Alonso y sus tres mosqueteros nuevos, Vinicius está dispuesto a llegar a la gloria y pegarle un lijado a la imagen del club como si fuese un mueble viejo de IKEA.

Pero, ¡ay, amiga la madre naturaleza! Entran como leones a los entrenamientos de Miami, donde el calor es tan intenso que, dicen, las chanclas se derriten. ¡32 grados sofocantes y una humedad del 60% que hace sudar hasta a un chamán del Amazonas! Vinicius ya anticipa que jugar a las tres de la tarde va a ser más duro que resolver el cubo Rubik con los ojos vendados. Un verdadero horno donde los jugadores blancos deberán sudar más que un helado en agosto.

El reencuentro en el campo ha sido como una fiesta de pijamas de adolescentes tras meses sin ver a sus amigos. Todos listos, emocionados y muy, muy sudorosos. Con Xabi Alonso apretando los tornillos, las expectativas están más altas que un gol de Messi desde mitad de cancha. Mientras tanto, los nuevos fichajes parecen estar tan emocionados que apenas pueden esperar para sumergirse en esta aventura, aunque eso signifique derretirse un poco más a cada entrenamiento. ¡A por el título, con o sin sauna garantizada en el campo!