El Real Madrid parece una constelación…

En estos días, se puede ver a Trent Alexander-Arnold caminando por el campo con una sonrisa de oreja a oreja, como un niño al que le han regalado su primera camiseta del Real Madrid. «¡Aquí todo va tan rápido que me siento en una línea de tren bala!», exclamó el futbolista, mientras sus compañeros movían el balón como si fuera una partícula subatómica en el CERN, el laboratorio europeo. En serio, si el fútbol fuera una carrera de caracoles, el Real Madrid sería el Usain Bolt de la competición.

Florentino Pérez, bien abrigado con su abrigo de galáctico, observa de cerca cómo su nuevo fichaje se aclimata. Según Trent, los jugadores de este equipo parecen jedis de Star Wars, siempre listos con su amabilidad y poderes extrasensoriales. «Es increíble cómo todos me han hecho sentir como si hubiera ganado la teletienda con la llamada en el momento justo. Hasta los traductores me parecen magos bilingües con teleprompter incorporado», confesó Arnold mientras compartía un café galáctico con sus nuevos amigos.

Y como si todo esto fuera poco, la llegada de Xabi Alonso ha sido la comidilla del vestuario. «¡Todos empezamos de cero aquí!», dijo Trent, como si estuviera participando en un reboot de The Matrix. Eso sí, el idioma sigue siendo un pequeño Everest. «La táctica suena a concierto de flamenco con tanto ritmo», comenta entre risas Trent, quien ha convertido su nivel básico de español en una pista de baile donde hasta el inglés saca los pasos prohibidos.