Once jugadores, un mismo remo: la visión cómica de Xabi…
¡Atención amigos del balón redondo! Xabi Alonso ha entrado en escena y no viene con su típico esquema, sino más bien con un curso intensivo de cómo remar un kayak con once personas. El hombre está convencido de que todos sus futbolistas deben remar al mismo ritmo, o al menos no hundir la canoa en la travesía. Nos descifra que en Miami, además de disfrutar del sol, han tenido unas mini vacaciones para encontrar el compás en esta coreografía acuática. Quiere que los jugadores sean como los Beatles, sincronizados y armoniosos, aunque con el oído opuesto al de Paul McCartney, claro está.
Alonso se refirió particularmente a su orquesta de cuerda delantera, la BMWR, que al parecer necesita afinarse. Con Bellingham en el papel del violinista principal, el técnico dice que es crucial que toque desde la nota correcta porque, aunque tenga el desparpajo del mismísimo Paganini en cuanto toca el balón, necesita partir desde el punto exacto para que el resto del equipo no piense que está interpretando una canción de cuna cuando quieren rock.
Pasamos al tango brasileño, donde Rodrygo, tras una pausa publicitaria sin selección, vuelve con muchas ganas como si regresara de una excursión por el Amazonas. ¡Cuidado!, que dice Alonso que Vinicius es de la misma tribu. Es un jugador volcánico que en vez de zapatos parece llevar cohetes en los pies. Y al fondo, Mbappé, ese infalible gato ninja que no es un nueve clásico, pero marca goles más rápido que sus propias sombras. En resumen, el mismísimo Xabi Alonso podría estar haciendo de director de una novela surrealista con guionistas salidos del parque temático más divertido del fútbol.