Un debut, una historia, un Real cachondeo…

Este miércoles, Xabi Alonso se prepara para sentarse en el banquillo del Real Madrid, ese mágico trono donde muchos técnicos se juegan la vida como si fueran Indiana Jones buscando el Santo Grial. Desde 1902, medio centenar de expertos en el arte de la pizarra han jugado a ser Merlín, algunos con éxito, otros saliendo por la puerta trasera cual Houdini en busca de la próxima función.

Tomemos un DeLorean y retrocedamos al principio del siglo XXI, donde los entrenadores novatos del Real Madrid sufrían más que un gato en una piscina. Vicente del Bosque, por ejemplo, tuvo más obstáculos que un ciego en una pista de obstáculos, con dos estrenos nada victoriosos. Carlos Queiroz se topó con un Mallorca más hostil que un lunes por la mañana. Y, al pobre Camacho, sus estrenos le duraban menos que un chicle en la puerta de un colegio.

Pero tranquilos, que no todo está perdido. Juande Ramos, entre otros, logró encadenar victorias, abriendo camino a campeones como Ancelotti y Zidane, quienes recuerdan sus debuts como una tarde de paseo en góndola por Venecia. Sin embargo, habrá que ver si Xabi consigue hacer magia en su estreno o si termina apagando las velas con lágrimas de cocodrilo. La saga continúa y los asientos del Bernabéu esperan su próximo hechizo.