Xabi, el caballero de la sufrida segunda parte…

Había más nervios que en una granja de pavos en Navidad cuando Xabi Alonso debutó como entrenador del Real Madrid ante el Al Hilal. El pobre Xabi no tenía suficientes manos para la cantidad de pelos que se arrancaba durante la primera parte. El Madrid, nuestro agradecido equipo, parecía jugar con la misma confianza que un gato persiguiendo su propia cola en esa primera mitad, superado por el Al Hilal.

Pero oye, menos mal que en el descanso alguien debió de susurrarles un secreto motivador, porque en la segunda parte el equipo se volvió como un león enfurecido – o al menos, como un cachorro enérgico. Jugaron más en el campo contrario y dejaron de regalar la pelota como si fuera Navidad. Eso sí, la emoción era tanta como ver crecer la hierba, porque generaron poco más que un susurro de peligro.

Valverde tuvo la oportunidad de convertise en héroe, pero decidió que el drama es más divertido y falló un penalti en los últimos suspiros. La cara de Xabi al ver el balón volar fue un poema, digno de estar en la próxima Mona Lisa. Vamos, un partido que para los fanáticos del Madrid fue como una montaña rusa sin cinturón de seguridad. ¡Apretáos fuerte para la próxima jornada!