El delantero que come goles como churros…

¡Que tiemblen los mayas! Gonzalo García está desatado y, con 25 goles a sus espaldas, parece más una máquina expendedora de chicharros que un delantero común. Me atrevería a decir que si el fútbol fuera un videojuego, Gonzalo sería ese personaje que desbloquea niveles a base de pepinazos. Hasta regaló un puntito al Madrid en el Hard Rock Stadium. Ni Mick Jagger en sus mejores conciertos armaba tanto jaleo.

El joven canterano, en su primer show como titular del primer equipo, dejó a todos boquiabiertos, y eso que las bocas madrileñas son difíciles de sorprender. Y Gonzalo no se conforma, no señor. Dijo algo así como «¡faltan detalles!». Claro, querido Gonzalo, porque marcar golazos es algo así como hacer una tortilla con solo dos huevos: siempre hay espacio para más salero y un poquito de jamón, ¿no?

Y mientras tanto, nuestro querido maestro jedi del fútbol, Xabi Alonso, le ordenaba a Gonzalo que se pegara a los centrales como un chicle en la suela del zapato. «Aprovecha los centros, hijo», le decía Xabi, quizás recordando aquella vez que hizo un pase desde su casa y encajó un balón en el ángulo superior de Marte. Eso sí, Gonzalo lo tiene claro: bailar con el Madrid es como ir al baño cuando hace frío, un sueño que uno tiene desde pequeño. ¡A seguir soñando, crack!