¡Golazo cósmico y piña para el bocazas!…

Nuestro querido Sergio Ramos sigue en la cancha demostrando que es como los buenos quesos maduros: cada año es más caro y mejor. Allá, en la tierra de los tacos y los sombreros gigantes, el ex capitán del Real Madrid sigue metiendo miedo en el Mundial de Clubes. Su primer gol fue un mensaje directo a los incrédulos, a los que algún día dudaron de su capacidad. Para ellos, Ramos tenía un regalo sorpresa envuelto en gol de estreno ante el Inter.

Con su lanzacohetes en la cabeza, Ramos marcó como quien está en un TikTok viral: ¡a lo grande y sin esfuerzo! El gol, que fue más esperado que un café a primera hora del lunes, fue la prueba de que el veterano sigue rompiendo caderas en el campo. Todo esto mientras jugaba al descuide con Bastoni que, seguro, todavía está buscando sus tobillos por algún lugar del césped.

Finalmente, su entrenador Torrent lo dejó claro: “Por cada gol que mete, se inventa tres más en la cabeza”. Ramón sigue siendo un referente, un Jedi de fútbol que levanta a su equipo como quien hace una tortilla de patatas: con precisión y mucho cariño. Ahora, Sergio y su ejército Rayados están listos para enfrentar a River Plate, y seguro Ramos ya está tachando enemigos en su lista de compras. ¡Que tiemblen, que allá va el faraón de los empates!