Las cuatro fases de la vida futbolera…

Imagina un mundo sin redes sociales… ¡horror! ¿Dónde canalizarían su frustración vital los maestros del insulto? Antes gritarían a las nubes como Homer Simpson, pero ahora prefieren mandar mensajes de amor, como «eres horrible». El pobre Morata, que pensaba que un penalti era solo un juego, se encontró con amenazas de muerte. Pero no os preocupéis, ¡el cerebro organizador de las amenazas fue detenido! Aunque, atacar a Morata por un penalti fallado es como echarle la culpa al panadero por no hacer que llueva.

Y hablando de leyendas, Messi y su pandilla de superhéroes jubilados siguen corriendo tras pelotas de fútbol como si fuesen tras el último pastel en una dieta. Aunque ya no escalan paredes ni saltan edificios con un solo paso como antes, para los nostálgicos siguen siendo los Avengers del césped. ¿Volverá Messi a dejarnos boquiabiertos con un golazo galáctico? Todos cruzamos dedos y pezuñas, porque ver a Messi regresar es como encontrar el último caramelo en el frasco, ¡dulce y emocionante!

¿Y qué le pasa a Vinicius? No es que se haya olvidado de cómo correr, es que al parecer ahora prefiere caminar y oler las rosas. ¿Alguien le ha robado la energía? ¡Que nos lo devuelvan ya! Esperamos verle pronto como un relámpago en el campo, porque ahora parece más una lámpara de noche. Pero tranquilos, cuando menos lo esperemos, estará de vuelta, marcando goles como hojas caídas de otoño. Es solo una fase; todos confiamos en que el invierno no dure mucho y nuestro Vinicius renazca con la primavera futbolera.