El incómodo reencuentro con el Salzburgo…
¡Cinco meses! Sí, como escuchas, cinco meses desde que nuestro galáctico de samba, Vinicius, hizo bailar al Salzburgo con su último espectáculo estelar. Desde entonces, su estrella ha brillado menos que un flexo en pleno apagón. Se ha convertido en un ninja del fútbol, pasando desapercibido incluso para sus propios fans. Pero en su defensa, había tantas estrellas emergentes como Gonzalo, Huijsen o Güler, que el pobre Vini no encontró hueco en el firmamento.
Y justo ahora, en esta película épica de fútbol llamada Mundial, donde Kylian Mbappé decidió tomarse unas vacaciones perpetuas, Vinicius busca su chispa perdida. Xabi Alonso, el entrenador Jedi del Real Madrid, tiene una misión crítica: traer de vuelta al mejor Vini, porque no todos los días pierdes tu magia ante el Salzburgo y te reencuentras con ella cinco meses después.
Mientras tanto, el gran Mario Kempes reflexionaba sobre cómo Vinicius se transformó en el Houdini del campo. Hace nada, Mbappé y él peleaban por ser la máxima amenaza del equipo, cual Batman y Superman. Sin embargo, Mbappé se disparó con sus 43 goles como un cohete en rebajas, mientras que Vinicius se deslizó en el ranking como cáscara de plátano en calzada. Con solo cuatro goles y seis asistencias, ha firmado una actuación más escurridiza que papas fritas en dieta vegana. A ver, ¡recuperemos al Vini que una vez conocimos!