Vinicius resucita a Guti con un toque mágico…

El bueno de Vinicius decidió despejar cualquier nubarrón a base de goles y magia. Pero no cualquier magia, sino de esa que te hace recordar que existen los unicornios. Decidió vestirse de héroe y, como si fuera un Super Saiyan del fútbol, se lanzó a las puertas del gol contra un tal Zawieschizky, que rima con chachachis, pero no pudo con el kung-fu brasileño. Intentos hubo muchos, pero no fue hasta que Belligham le lanzó un misil teledirigido desde Mordor que, Vinicius, cual Flash con el balón, nos recordó que no se trata de cuántas veces fallas, sino de cómo celebrates el acierto. Metió gol y despejó a los fantasmas como si fuera un caza-fantasmas brasileño. Incluso Xabi Alonso, normalmente tan serio, parecía haber ganado un viaje a la Luna.

Y como si de un hechicero se tratara, sacó de la chistera el truco más esperado de todos: el taconazo a lo Guti. Ese famoso movimiento que en 2010 nos hizo pensar que Guti había firmado un pacto secreto con Merlín. Pero no, Vinicius nos mostró que la magia no tiene fecha de caducidad y que Valverde solo necesitó un soplido para mandar el balón a la red. ¡Vamos, que ni Houdini en sus mejores días lo habría hecho tan bien!

Al final del partido, Vinicius nos confesó que ya se siente un poco como Picasso con el pase que le dio a Valverde: «No lo he visto de nuevo, pero creo que es una de mis mejores obras», dijo mientras dejaba claro que piensa llevar a su equipo al infinito y más allá. La agenda ahora tiene una gran cita: los octavos. ¡Y a ver quién para a este equipo que parece tener la fórmula secreta de la Coca-Cola para ganar partidos!