Vinicius, el mago de la pelota y las declaraciones…
Vinicius Jr. volvió a ponerse el traje de superhéroe del balón, una vez más, para demostrar que es como un hechicero en un mundo de magos del fútbol. Decidió, como quien elige entre chocolate o fresa, guiar al Real Madrid hacia los octavos del Mundial de Clubes. Luego, con la medalla de MVP colgando como si de Thor se tratase, se acercó a la zona mixta y soltó perlas como: «Este premio es el fruto de nuestro trabajo, como si ganáramos una de esas tómbolas donde siempre toca. Ojalá todo esto nos lleve a más títulos para bailar samba con la copa en el Bernabéu».
Sobre su posible renovación con el equipo blanco, Vinicius comentó que quiere ser más madrileño que un bocata de calamares. «Estoy tan cómodo aquí que hasta aprenderé a bailar chotis si hace falta», bromeó el brasileño, «Quiero seguir por años, el staff es como una gran familia, más unida que las ovejas Shaun cuando quieren esquilarse».
Y no solo eso, sino que el artista del balón hizo una jugada digna del museo Guggenheim: una asistencia vista solo por él mismo (y algún marciano sobrevolando el estadio) que recordó al mítico Guti. «Me han dicho que ha sido como una de esas obras de arte de Guti, aunque no he visto el vídeo porque me lo han contado los chicos en el vestuario entre bocados de pizza», explicó. ¡Así es nuestro Vinicius, un genio dentro y fuera del campo!