El PSG y su misión de conquistar América…
¡Atención, terrícolas del fútbol! El gran Mundial de Clubes se encuentra más emocionante que una telenovela de hora pico. Los clubes europeos, esos viejos galácticos del balón, siguen batallando por el título pero, ¡sorpresa! No son tan invencibles como los alienígenas del campo que todos pensamos. Sin embargo, no todo está perdido pues el superordenador de Opta nos ha dejado boquiabiertos más que un portero viendo a la pelota entrar en el ángulo: ¡el Real Madrid ni siquiera está en el top 5 de favoritos! Sí, leyeron bien, amigos merengues. Sus 3 golazos contra el Salzburgo no han convencido a la computadora mágica de las predicciones. Pero tranquilos, los de Xabi Alonso tienen un 62,7% de probabilidad de dar rienda suelta a su talento ante la Juve en octavos. ¡Y eso es mejor que un abrazo de Cristiano Ronaldo!
A trompicones y con altos niveles de cafeína, el PSG y el Manchester City lideran las apuestas con un 20,6% y un 20,4% de posibilidades de alzarse con el trofeo. El PSG, liderado por el artista del fútbol Luis Enrique, está tan preparado para conquistar América como una tarta de manzana a la hora del té. Mientras tanto, el City de Pep Guardiola no se queda atrás con un recital de fútbol tan espectacular que podría provocar aplausos hasta de los goles en propia puerta. Igor Tudor, el mandamás de la Juve, casi se desarma en elogios afirmando que el City es una orquesta sinfónica en tacones. ¿Qué más se puede pedir?
En el top 5 de esta divertida montaña rusa futbolera seguimos con el Inter, el Bayern Múnich y el Chelsea, cada uno confiando en su 12,4%, 11,3% y 10,6% de alcanzar la gloria planetaria. Y en un rincón, casi tan lejos que nos obliga a usar un telescopio, el Palmeiras está con un exiguo 0,9%. Los chicos del Inter Miami, liderados por el infalible Messi junto a su pandilla de superamigos, apenas tienen un 0,3%, lo que es como encontrar una aguja en un pajar en llamas. ¡Suerte con eso! Mientras tanto, seguiremos asombrándonos de cómo el superordenador de Opta hace magia y calcula más resultados que un pulpo adivino en un banco de peces. ¡Que siga la fiesta y que gane el mejor, aunque todos sabemos que el verdadero campeón serán las risas y el fútbol!