Un contrato galáctico para el brasileño…
Vinicius Junior parece estar más cómodo en el Real Madrid que un gato sobre un sofá nuevo. Este brasileño tiene un plan: quedarse en el Real hasta que las ranas críen pelo, o al menos hasta el 2030, lo que en años madridistas es como hablar de siglos. Dicen las malas lenguas, o mejor dicho, las astutas mentes directivas, que las reuniones sobre su contrato se han celebrado con tanto secretismo que hasta Sherlock Holmes se sentiría intrigado. ¿Habrá utilizado Florentino Pérez el método ninja para sellar el acuerdo? Todo es posible, amigos del balón.
A lo largo de los partidos que ha jugado, Vinicius se ha estado moviendo por el campo con más destreza que un malabarista en feria. Tras las últimas competiciones, el crack salió en la zona mixta para dejar claro que su temporada fue como una montaña rusa: sube y baja, pura adrenalina. A pesar de algunos momentos bajos, parece que el genio brasileño todavía tiene salsa en sus botas, y está más listo que un pan de pueblo para brillar tanto en el campo como en los carteles publicitarios por todo Estados Unidos.
Ahora, el Real Madrid no solo quiere amarrar a Vinicius, también hay planes para que Brahim y Courtois se unan al club del contrato renovado. Parece que Florentino tiene una máquina fotográfica lista para inmortalizar el trio calavera de renovaciones. La consigna del Real Madrid es clara: que sus estrellas luzcan tan brillantes como el Oro Olímpico. Próxima estación, nuevas firmas y más fotos con Florentino, el Bruce Wayne del fútbol, pero sin capa.