El plan de Xabi Alonso: ¡A correr o a correr!…

Imagínate tener a Vinicius y a Mbappé con un capuccino en la mano mientras el resto del equipo suda la gota gorda. Así era el Madrid de Ancelotti, un poco como un gimnasio de barrio donde unos pocos levantan pesas y otros sólo arrastran las chanclas. Pero llegó Xabi Alonso con un látigo invisible y ahora todos corren como si el último se quedara sin churros.

El primer examen fue frente al Salzburgo, y madre mía, las piernas del equipo eran como las de Forrest Gump en su mejor tiempo. Lo curioso es que Xabi tiene la mente de un científico loco del fútbol y probamos una defensa de cinco muy a su estilo: ¡correr como hormigas en un picnic! Nadie se quedó mirando al techo, porque quien lo haga, sabe que tendrá que correr hasta por la gaseosa en el descanso.

Por ahí también está el tema de las cláusulas de jugadores. El Barça parece estar jugando al Monopoly con el Athletic, lanzando dinero como si fueran dados, buscando a su Williams como si fuera un billete de 500 olvidado en los vaqueros. Al final, es un negocio y no una novela de Jane Austen. Honestamente, todos en el Madrid de Xabi están tan ocupados corriendo que ni tienen tiempo para ver dramas comerciales ajenos.