Cuando Gonzalo conoce el arte del gol y de Raúl…
Érase una vez en un reino llamado Mundial de Clubes, donde un joven llamado Gonzalo decidió que meter goles sería su dieta diaria. Con 21 años y un carisma que podría encender una bombilla, ya lleva tres goles y sigue sumando pelotazos. Este muchacho, que parece fusionar a Messi con un saltamontes por su agilidad, está en boca de todos, incluso la de su míster Xabi Alonso, que va a tener que poner una vela para que el chico no vuele de tanto triunfar.
Gonzalo dice que no sabe de dónde le viene esa habilidad divina para rematar de cabeza, aunque algunos creen que se trata de un don concedido por los dioses del fútbol. Ya ni se inmuta cuando escucha comparaciones con Raúl, porque en la zona de prensa aseguró que siempre ha sido un fan de los goles ‘de lo que sea’. Incluso, si pudiera, metería un gol con el codo. La amistad y el compañerismo en el equipo son tan poderosos, que sus compañeros parecen duplicarse cada vez que olfatean un pase de gol. Casi como si tuvieran el botón de multiplicación encendido.
Después de dejar temblando al Real Madrid con un ‘wow’, Gonzalo pasó por DAZN para contar que siente más hambre de gol que un león en la sabana, y que eso de dormir y comer, es para los que no llevan el gol en la sangre. Cuando le preguntaron por su futuro, dijo que él sigue el ‘carpe diem’ de los futbolistas: anotar primero, pensar después. Mientras tanto, se sabe que la Juventus casi llama a la policía porque a su juego le habían hecho un retrato… ¡de goles!