Di Gregorio, el escudero anti-misiles…

¡Atención, atención! En el campo de juego se libró una batalla épica, con el Real Madrid lanzando más proyectiles que una nave espacial de Star Wars. Pero, sorpresa, el portero de la Juventus, Michele ‘Escudero’ Di Gregorio, se vistió de superhéroe y repelió ataques como si tuviera un escudo invisible al estilo Capitán América. Un 1-0 más tenso que un penalti a lo Panenka y gracias a Di Gregorio, el partido se tornó una novela de suspense.

Xabi Alonso debe haberse sentido como un chef en un restaurante de cinco estrellas, cocinando cada jugada con precisión milimétrica. Sin embargo, las oportunidades del Madrid se esfumaron como un plato de croquetas en una boda. El balón fue y vino tantas veces que Fede Valverde parecía bailar el tango con la portería. Sin un solo gol en su haber, dejó claro que su relación con la red era más complicada que un problema de matemáticas del instituto. Con 21 remates y 11 de ellos atizados a la portería, fue un milagro que el marcador no explotara.

Aún así, el Madrid fue como una muralla china moderna, defendiendo su ventaja con más seguridad que las cerraduras de una fortaleza medieval. Excepto por la aventura de Jacobo Ramón marcando el gol, los blancos se quedaron con una defensa más compacta que un bocata de jamón. Y todo gracias a Xabi, que logró que sus chicos defendieran con la misma pasión con la que uno cuida su colección de cromos de fútbol. Solo dos goles encajados en cuatro partidos, un récord a la altura del mejor sudoku. ¡Que tiemble el resto, el Madrid sigue más firme que nunca!