Bienvenidos al planeta Mbappé…
El nuevo Rey Midas del futbol, Kylian Mbappé, aterriza en el Madrid y no piensa hacer turismo. Ni pirámides ni alucinantes tapas, él viene a liderar. Y pobre de Xabi Alonso si piensa que dirigir a este equipo va a ser como pasearse por un campo de flores. Ahora, su labor es convertir el Bernabéu en el Torre Eiffel de Mbappé, donde él fluya, brille y convierta cada partido en una fiesta. Y es que Mbappé no es un futbolista, es la versión futbolística de un superhéroe: ¡con capa invisible y botas espaciales!
Mientras tanto, Gonzalo y Endrick están ahí tomando nota. Uno es como ese amigo que siempre está listo para la fiesta, con goles y presión, y el otro, nuestra joyita aún en el polvo, lista para ser espectacular. Como cuando intentas perfeccionar un cupcake: necesitas práctica y buena mano. Pero, ¡ay, Rodrygo! A este chaval parece que le han dado un mapa para el tesoro equivocado. No encaja aquí, ni a presión ni con chispa, y parece que su brújula apunta más hacia Inglaterra, al son de 70 millones de libras.
Así que abrimos el libro de oro del Madrid 3.0: no hay sitio para melancolías ni dudas existenciales. Aquí, el único volador oficial es Mbappé, y los demás que se suban al cometa o se agarren a un taxi estelar rumbo a otro planeta. El Madrid se ha convertido en un gigante carrusel espacial y, sin duda, Kylian es el único que tiene fichas doradas para subirse al juego más emocionante del fútbol mundial.