El canterano es la pesadilla de los porteros…
¡Que se prepare Joselu porque hay un nuevo sheriff en la ciudad llamado Gonzalo! Sí, Gonzalito, ese que parece frágil como una hoja en otoño pero que mete goles como si coleccionara postales de cada portería. Frente al Borussia, el chico no dudó: otro gol. Ya van cuatro en este Mundial de Clubes y a ritmo de máquina expendedora.
Si Xabi Alonso tenía alguna duda, Gonzalo la despejó a patadas, bueno, más bien a golazos. Dice que está viviendo un sueño, como si fuera un turista perdido en Disneylandia. «Arda me puso un caramelo», dice. Pero más que caramelo, esto ya parece una fábrica de golosinas futboleras. Mientras otros necesitan treinta intentos, Gonzalo con uno solo abre la lata de goles más rápido que un gato escaldado sube a un árbol.
Este jovencito no solo ha echado la puerta abajo, ¡la ha convertido en polvo de estrellas! Y en el ranking de artilleros, ahí está, codeándose con Di María y Haaland, ¡ni más ni menos! Este Mundial de Clubes parece sacado de un videojuego, y Gonzalo está acumulando puntos a lo bestia para llevarse la Bota de Oro. El chico es explosivo, el nuevo Messi de Valdebebas, un supositorio de talento que Xabi Alonso sabía que tenía escondido en la manga.