El misterio de la tumbona perdida…

¡Atención terrícolas! Tenemos aquí al único vasco capaz de convertir un marronazo en una constelación de supernovas. Resulta que Xabi Alonso, al que antes veíamos tranquilito, con una piña colada en una mano y un libro en la otra, ahora se enfrenta al marrón planetario que es dirigir en Estados Unidos. ¡De estar en la playa a manejar una nave intergaláctica en un abrir y cerrar de ojos!

Y es que hace solo un parpadeo, yo mismo pensaba que meter a Xabi en el asunto era como intentar vendimiar en medio del Polo Norte. Pero no, el muchacho ha decidido cambiar la tumbona por una silla galáctica de entrenador. ¡Menudo crack! Al final, el marrón de Estados Unidos se lo come él con cuchara y todo. Solari o cualquier otro zampabollos puede irse a tomar el sol, que aquí el piloto es Xabi.

Así que prepárense futbolistas estelares, olvídense de las vacaciones porque este hombre viene a revolucionar la galaxia futbolera en lugar de disfrutar del Mundial de Clubes. Parece que las tumbonas tendrán que esperar porque el único viaje que está en el horizonte es convertirse en el capitán de una nave llena de multas y desbordes. ¡A por todas, Xabi!