Desafíos cósmicos del técnico madridista…

¡Atención, terrícolas del fútbol! Xabi Alonso está ante un desafío que ni los mejores players galácticos podrían resolver sin un mapa estelar. Se enfrenta al PSG en un partido tan complicado como armar un mueble de esos que vienen con instrucciones solo en sueco. Ya ha tenido que lidiar con el drama shakespeariano de no contar con el caballeroso Mbappé y resolver cómo encajar al novato Gonzalo, quien parece ser el nuevo Messi… bueno, sólo si lleva la camiseta adecuada y el viento sopla en la dirección correcta.

La última batalla dejó a Xabi con una expulsión de Huijsen, casi un agujero negro en sus planes siderales. Ahora le toca manosear el peón y convertir a Tchouaméni en un defensor o tal vez en un hábil ninja del mediocampo. Imaginadlo, moviendo sus jugadores como grandiosos peones en un tablero de ajedrez, mientras el universo entero aguanta la respiración.

Al final, queda la gran incógnita de encajar a Gonzalo, Vinicius y el astro Mbappé, cual tridente digno de un dios del Olimpo. ¿Logrará Xabi alinear las estrellas de su equipo o terminará contando ovejas taaaaan aburrido como un siestón cósmico? Lo descubriremos en este duelo que es, sin exagerar (bueno, un poco), la final anticipada más épica desde que los dioses del FIFA caminan entre nosotros.