El Real Madrid se ahoga en su propio vaso de talento…

El Real Madrid recibió una clase magistral gratuita del PSG, donde parece que Luis Enrique inscribió a todo su equipo en un curso de baile contemporáneo. Mientras tanto, nuestros queridos galácticos se tambaleaban en el campo como si buscasen la pista de patinaje perdida. Es más, si Real Madrid fuera un plato de comida, sería un guiso a medio cocinar que necesita mucha más sal y menos ego. El Madrid intenta encontrarse a sí mismo como un adolescente frente al espejo un lunes por la mañana. Pero al menos Xabi Alonso ha aprendido del PSG que un equipo debe ser más que una suma de millonarios con piernas hábiles.

El PSG, con toda la elegancia de un bailarín de ballet sobre hielo, se ha convertido en un equipo de verdad. Si fueran una orquesta, Luis Enrique sería el director genial que hace que el PSG toque en armonía mientras que el Madrid entona su canción como una serenata desafinada. Hakimi y sus colegas entienden cuándo ser los Usain Bolts del césped y cuándo añadir un toque de samba controlada. Oh, Madrid… Qué bueno sería poder decir lo mismo de vosotros.

Tranquilos madridistas, Xabi Alonso está como un alquimista intentando convertir ese montón de oro en equipo. Puede que por ahora sólo sean demasiado oro y poco equipo, pero el viaje apenas comienza. Necesitan tomar una hoja -o mejor dicho, un tomo entero- del libro de jugadas del PSG. Después de todo, incluso los mejores se encuentran de bruces con la realidad, y en este caso, eran tantas ideas francesas casi como para montar una barricada. ¡Como dice Vitinha: «No siempre los mejores jugadores forman los mejores equipos», pero seguiremos intentándolo!.