25 años después, Figo sigue siendo el rey del traspaso…

Luis Figo, el único hombre en la historia capaz de cambiar de equipo como quien se cambia de calcetines después de un partido de barro, sigue con esa aura de estrella de rock que hace pensar que en lugar de trofeos, colecciona fans. Resulta que ahora es embajador de Betfair y aunque no sabemos si le pagan en oro o en rosquillas, lo cierto es que el tío no deja de brillar más que la camiseta de su querido Portugal en pleno verano.

Veinticinco años después de aquel ‘fichajazo’ que causó más revuelo que un culebrón brasileño, Figo sigue recordando aquel verano como si fuera ayer. Al mirar atrás, es probable que vea un campo de fútbol lleno de billetes volando y aficionados poniendo cara de «¿cómo pudo costar tanto?». Intenta explicarnos cómo su traspaso fue más caro que un lingote de oro, pero seguro que en esos tiempos pensábamos que el mismísimo Elvis participó en la negociación.

El hombre, que podría competir en popularidad con el cubo de Rubik, está encantado de hablar sobre la nueva era del Madrid-Barça, pero nosotros nos quedamos pensando si existiría alguna transferencia más famosa y brillante. Ah, y no podemos olvidar el Balón de Oro, ese galardón que tal vez Figo sueñe tener en casa al lado de una chimenea de chocolate puro.