El arte de retirarse en lo más alto…

Toni Kroos, ese mago del mediocampo que logro encantar a más de un madridista (y a un par de gatos del barrio), ha decidido retirarse antes de que algún entrenador osara mandarlo al banquillo del olvido. En una reveladora entrevista con El País Semanal, Kroos nos cuenta que no se despertó un día con la repentina idea de retirarse cual antojo de churros a las 3 de la madrugada. No, no. Esto fue una meditada partida digna de un rey en el ajedrez de la vida futbolística. Dejar el fútbol es como dejar de comer paella al llegar a Valencia, pero Kroos lo hizo en lo más alto: ganó la Liga y la Champions, y se fue con una ola (literal) de madridistas llorando.

El excentrocampista del Real Madrid ha enfatizado que la posición de mediocentro es como ese amigo que siempre invita las cervezas: no te das cuenta de lo importante que es hasta que no está. «Fíjate en el Manchester City sin Rodri», dijo Kroos, transformándose momentáneamente en un entrenador sabio de fútbol. Ahora, como todo un fan del Madrid, observa los partidos con un bocadillo en mano y un grito de «¡otra ronda de goles, por favor!» mientras sus compañeros anotan.

En su entrevista, también habló de la prensa como si fuera un monstruo de dos cabezas: una te alza hasta el noveno cielo y la otra te baja tan rápido que olvidas dónde dejaste las llaves de casa. Para Kroos, hay que aprender a navegar las turbulentas aguas de la crítica mediática, más aún si eres futbolista. Y ya aprovechó para dejar claro que, al final del día, los periodistas simplemente están haciendo el trabajo que les mandan: vender más historias que una telenovela durante los anuncios.