Xabi monta el Tetris en el Real Madrid…

¡Ay Xabi! Resulta que al pobre, manejar el campo del Real Madrid se le ha vuelto más complicado que hacer malabares con piñas. Con Modric practicando el tango en otro lado y Kroos redactando su autobiografía, Xabi se rompe la cabeza para encajar a Camavinga. En el Mundial de Clubes, intentó de todo: que si Güler haciendo de escudero de Alatriste, que si Bellingham más perdido que un pulpo en un garaje… ¡Y Valverde! El chico intentó abarcar tanto campo que le faltó echar raíces.

Dicen los rumores que la tarea de Xabi es tan difícil, que hasta Tchouaméni podría pedir un cambio de nombre a «Tchouameñe», porque suena más a «energía inagotable» y menos a «estoy al borde del colapso», si sigue moviéndose así por el campo. ¡Nadie dijo que reconstruir una leyenda fuera fácil! El caos estratégico recuerda a esos domingos en los que tu madre le pone brócoli a la paella porque no tiene nada más en la nevera.

Y mientras tanto, los socios inquietos corren como si hubiera sido anunciada la llegada de un ovni a la Castellana. Por supuesto, con los sorteos y experiencias exclusivas, uno no puede perderse el reality semanal de «¿Dónde está Camavinga hoy?» Tal vez alguien debería recordarles cómo hacer malabares con piñas… o bolas de fútbol.