Un hacker entre silbatos…

Chema Alonso, el hombre que ahora hace zigzags entre los árbitros como Messi entre defensas, insiste en que él no va a hacer magia potagia con el VAR. Al parecer, convertirse en el mago Merlín del fútbol no estaba en su hoja de vida. Chema se define como un simple humilde consejero de tecnología en la cueva de los árbitros, donde todo es un kilómetro 0 de cables y gadgets.

Las llamas del furor mediático que siguen a Chema recorren toda España como las ganas de bañarse en la playa en agosto. Y mientras la polémica por su amor al Real Madrid se fermenta más rápido que una caña al sol, Chema se escuda en el blog, un refugio tan seguro como un defensa central de dos metros. Eso sí, deja claro que sus funciones son más inofensivas que un globo de fiesta… Ay, pero qué bella es la tecnología cuando no es culpa de uno.

Y claro, ¡cómo dejar de mencionar el dilema familiar que vive Chema en casa! Con una hija del Real Madrid y una «ultra-anti-madridista» del Atlético, podría decirse que su salón es más desconcertante que un fuera de juego mal pitado. Solo falta que se sume a la fiesta un fan del Getafe para que el caos sea digno de un documental. Hasta Batman en Gotham tendría más tranquilidad. Lo que sí deja claro, es que no importa la tormenta que causen, él solo aconseja… ¡Y si el VAR se equivoca, que lo llamen para recomendaciones de series en televisión!