Una selva urbana en medio del fútbol…
El Santiago Bernabéu está en plena metamorfosis, como si un mago del fútbol hubiera agitado su varita. El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde a un proyecto que hará que cualquier peatón se sienta como Indiana Jones buscando el tesoro perdido. El Real Madrid se ha rascado el bolsillo –¡y vaya bolsillo!– con más de 19,6 millones de euros, como si Pérez el ratón fuera ahora el tesorero del equipo. Hasta el metro se une al sarao, sumando tres nuevos accesos, como si fueran goles en el último minuto.
La transformación no es cosa de chiquillos: el espacio peatonal pasará de 14.500 a 40.500 metros cuadrados. Es decir, tanto espacio que podrías aparcar un Boeing 747 en mitad de un partido y todavía sobrarían metros para jugar al escondite. Añádele 4.500 metros de zonas verdes que harían que incluso Tarzán lo piense dos veces antes de colgarse de los nuevos árboles plantados. El entorno se fortalece con bancos de granito más duros que un suspiro de Ronaldo tras marcar un gol.
El proyecto abarca cuatro rincones, como las esquinas de un campo de fútbol. La calle Rafael Salgado ha estirado sus pulmones, mientras Concha Espina se prepara para un lifting de aceras. En Castellana, se desvelará una plaza peatonal de 20.000 m², lista para celebrar las victorias a lo grande. Y la glorieta de los Sagrados Corazones se convertirá en una rotonda que parece diseñada por un jardinero loco que soñaba con ser delantero centro. Conectividad, espacio y mucho verde: Madrid se viste de gala para recibir un Bernabéu más impresionantemente vegetal.