David Alaba y su misión imposible…
David Alaba está decidido a ser el Rocky Balboa del Real Madrid. El defensor del siglo, con una salud más frágil que un castillo de naipes en medio de un huracán, se empeñó en desafiar a la medicina moderna para resurgir como un ave fénix blanco. Como si fuera el Spider-Man de Austria, ha tejido una telaraña de expertos que lo vigilan como a una joya del Louvre: nutriendo su cuerpo como si fuera a participar en ‘MasterChef’ y fortaleciendo su mente al estilo Jedi. Ya típica en su agenda está el 4 de agosto, fecha en la que planea rehacer su legendario debut con la energía de un cohete en plena órbita.
La fecha es poco menos que un reality show: el 4 de agosto, como el regreso más esperado desde la última temporada de ‘Juego de Tronos’, el Real Madrid vuelve al rodaje. Alaba, con su sóleo más reparado que un coche del siglo pasado, está listo para alardear en los entrenamientos. Aunque su rodilla aún se porta como un estudiante que siempre se olvida de entregar deberes, él ha decidido convertirse en el superhéroe que desafía el dolor para que su legado no se despida vestido de muletas.
Y vaya si Xabi Alonso llegó justo a tiempo a esta trama. Con una llamada digna de película épica, ha prometido a Alaba nuevas aventuras como el caballero del balón. El contrato puede caducar en 2026, pero para Alaba eso es tan lejano como sus posibilidades de mudarse a la Luna. Por ahora, las renovaciones están más paradas que un partido en un día de lluvia. Pero el alma de Alaba sigue encendida, queriendo que sus últimos pasos en el Real Madrid sean bailes de victoria, no pasos de hospital.