Un canterano enfrenta su pasado y sueña con el éxito…

¿Qué tienen en común el Santiago Bernabéu y la tarta de cumpleaños de tu tía abuela? Que ambos han visto más velas encendidas que encuentros de fútbol. Víctor Muñoz se enfrenta a una experiencia inolvidable: pisar el césped del Bernabéu con el Osasuna, mientras recuerda sus sueños de debutar vestido de blanco. El exmadridista, transferido por cinco millones de euros, jugará por primera vez ante el club que le dio impulso. Ahora, la camiseta rojilla será su nueva armadura en el estadio que una vez le quitó el sueño.

En el mundo del fútbol, donde las oportunidades son como el WiFi en un avión —raras y valiosas—, Muñoz encontró su momento en El Clásico, solo para ver cómo su sueño se vaporizaba en un disparo desviado. Su debut se tornó amargo, pero no se quedó ahí: las redes sociales se convirtieron en su propio «Circo del Horror». Al igual que un gato con nueve vidas, Muñoz no perdió la fe. Tras superar los episodios amargos, se mueve hacia nuevas aventuras con Osasuna, camino a dejar atrás un pasado turbulento y lleno de lecciones.