Ostracismo en el Real Madrid invita a irse…
En el glamuroso mundo del Real Madrid, cuando todos pensamos que Kylian Mbappé es el protagonista, con sus dribles tan rápidos que hacen parecer a una ardilla en Red Bull como tortuga en siesta, nos damos cuenta de que Rodrygo está siendo el chico de la segunda fila. Convertido en el sexto atacante en este nuevo esquema, parece que las cámaras tienen un GPS especial para seguirlo, aunque esté algo escondido.
La posición de Rodrygo en el equipo es un poco como si el director de cámaras se hubiese encaprichado más con él que con su propio perro de infancia. Mientras el talento de Mbappé brilla estruendosamente, uno podría decir que Rodrygo está pensando que es hora de cambiar de guion y tal vez de equipo, porque en el Real Madrid, el ostracismo es casi una invitación cordial a empacar tus maletas.