Marsella pierde fichaje crucial a última hora…
La telenovela del fichaje de Dani Ceballos terminó en un culebrón más dramático que una telenovela mexicana para el Olympique de Marsella. El club galo, bajo la dirección del español Pablo Longoria, esperaba al centrocampista como los niños esperan a los Reyes Magos, y se encontró con carbón en el calcetín justo antes de que cerrara el mercado de fichajes. A pesar de un acuerdo con el Real Madrid, Ceballos frenó la operación pidiendo tiempo para reflexionar. El OM, cansado de las dudas, decidió retirarse y romper la oferta con la rapidez de un cheetah en una pista de carreras.
Pablo Longoria, visiblemente exhausto como si hubiera corrido un maratón de 42 kilómetros por la noche, compartió su decepción: «Estábamos interesados, la verdad, pero bueno… hay circunstancias que uno no puede dominar». Parecía que el presidente guardaba más secretos que una caja fuerte de banco, pero también reconoció al Real Madrid como un «club señor» durante todo el proceso. Al periodista curioso que insistía en más detalles, Longoria le insinuó: «No me aprietes…», como si temiera que se le escapara algún secreto mejor guardado que la receta de la Coca-Cola.