La montaña rusa de Ceballos en el Real Madrid
Dani Ceballos, el Indiana Jones del Real Madrid, ha dejado de siquiera considerar un descanso en Ibiza para irse directo a conquistar las alturas en Sierra Nevada. Al ver su trayectoria, uno casi esperaría que empiece a gritar «¡Ceballooooos!» desde la cima cada vez que hace un pase perfecto. Ahora, nuestro aventurero mediocampista está viviendo un cuento de hadas futbolístico que ni Hans Christian Andersen podría haber soñado. Todo comenzó con un entrenamiento más alto que el ego de Ronaldo, en el CAR de Sierra Nevada. Ceballos se puso a las órdenes de Bernardo Requena, que, más que preparador físico, parece ser el nuevo Merlín del fútbol. Nada de lesiones musculares y un aguante físico que hace que todos sus compañeros le miren con un respeto casi reverencial. Olvídense de los Dreampacks, ¡Ceballos es el nuevo pack completo de Minecraft!
Pero llegar al Etihad, amigos, eso sí que fue una historia de perseverancia. Tras tocar el pasto con menos regularidad que el barbero de Ancelotti por el famoso «neverazo», y desafiar la gravedad con su pase a lo Neo de Matrix, al Madrid le salió el sol gracias a él. Carletto, el mago de los banquillos, le dijo a todo pulmón a Brahim: «¡Vosotros sois magia!». Nuestro Dani, que al principio solo era el complemento de temporada, ahora es más indispensable que el Wi-Fi en casa.
¿Y qué tal en Manchester? Pues ni el detector de tesoros del City pudo con la precisión de Ceballos: 45 pases celestiales de 48 intentos. ¡Esos números son de manual de FIFA! Ceballos tiene claro que su misión de jugar en el Madrid no se limita a calentar el banquillo; su plan físico y su dedicación superan cualquier descripción. Se ejercita en Valdebebas, se tira algún que otro «entrene» en su casa y sigue una dieta digna del mismísimo Gordon Ramsay.
Al final, Carletto abrió una botella del mejor vino para celebrar el metamorfosis impresionante de Ceballos, quien ahora es una pieza clave, repartiendo juego, control y hasta un poquito de magia entre líneas. Así como el ave fénix, Dani resurge, y sí, también llevó al equipo blanco a una remontada épica en el Etihad. Otro día en la oficina, ¿verdad? Enhorabuena Dani Ceballos, contigo, cualquier montaña es simple brisa.