Fede hace de todo, ¡hasta de lateral derecho!
En el loco mundo del fútbol, donde los precios de 6 ceros son la norma, imaginar fichar siete jugadores por cinco millones suena más a truco de magia que a realidad. Pero lo imposible se hizo posible en 2016 cuando el Real Madrid descubrió a su propio Harry Potter, Federico Valverde, jugando en el Sudamericano Sub-17. Se unió al Castilla antes de un breve viaje a Galicia, en el que el Depor no lo disfrutó tanto como esperaban. Pero volvió al Madrid, ¡porque Zidane estaba más enamorado de Fede que del fútbol de ensueño!
Siete años después, Valverde es el comodín preferido de Ancelotti, el hombre que puede tapar agujeros como si fuera un fontanero profesional. En Mánchester, ante la lesión de Lucas, se plantó de lateral derecho. «Después de Carvajal y Lucas, ¡Valverde es el mejor lateral derecho del mundo!», dijo Carletto, probablemente mientras tomaba un espresso.
Pero Valverde no se rinde solo a la magia de la banda derecha. En 32 ocasiones ha sido el extremo que lleva el dorsal del 7 mítico. Fue desde ahí que asistió a Vinicius en la final de la Decimocuarta, poniendo los focos en París y las lágrimas en los ojos de los aficionados del Liverpool.
Y claro, Fede es principalmente centrocampista, mostrando su arte en el campo con más giros que un bailarín de tango. Su valor se ha inflado más que un castillo hinchable, alcanzando los 130 millones según Transfermarkt. ¿Su precio real? Para los madridistas, ¡ineludible!
Ha aprendido de Kroos, quien le pasó la batuta con elegancia germánica. Además, Fede debutó en Champions como interior zurdo, ante el Viktoria Plzen en 2018, con aplausos de pie por parte de Isco y compañía. En resumen, Valverde no es solo un futbolista, es casi un catálogo de Ikea, ¡un 7×1 completo!