Vinicius y el misterio del penalti fantasma

En el duelo épico que Osasuna sostiene con el Real Madrid, Vinicius jugó una partida de Twister en el área rojilla, llevando al defensor a desafiar las leyes de la física. El balón, amante de las emociones fuertes, decidió acariciar el brazo del defensor como si fuera una escena de película romántica. Sin embargo, el árbitro José Luis Munuera no vio la chispa de amor entre balón y brazo. Según el exárbitro Pérez Burrull, esta novela no merece penalti, ya que el brazo estaba solo buscando apoyo emocional en el suelo. Los blancos protestaron pero el VAR sigue en modo vacaciones en Pamplona, dejando el marcador en 0-0.