El inesperado ascenso de un exmadridista…
En un partido digno de una película de ciencia ficción, el PSG aniquiló al Real Madrid 4-0 en el MetLife Stadium, dejando a los merengues más perdidos que un pulpo en un garaje. El PSG, orquestado por el virtuoso Achraf Hakimi, se clasificó para la final del Mundial de Clubes como si estuvieran jugando contra el equipo de vecinas de barrio. Fabián Ruiz se puso las botas con un doblete, Dembélé improvisó un baile de gol, y Gonçalo Ramos le puso la guinda al pastel parisino.
El internacional marroquí, Achraf, parecía tener un GPS para descifrar el campo de juego y, desde el carril derecho, pasaba sobre los jugadores del Madrid como si fueran conos en un entrenamiento. Su actuación fue un verdadero dolor de cabeza para los blancos, que necesitaban más paracetamol que nunca. Tras la tormenta futbolística, Achraf soltó una revelación que dejó a los madridistas con la boca abierta: «No fue mi decisión abandonar el Real Madrid, fueron ellos», aseguró con una sonrisa digna de un anuncio de dentífrico.
Achraf continúa haciendo de las suyas bajo la dirección de Luis Enrique, obligando a los admiradores del Madrid a buscar consuelo en los churros del domingo. Con 4 goles y 2 asistencias en los últimos partidos, está decidido a conquistar el mundo, o al menos el Chelsea, en la final del Mundial de Clubes. El marroquí ha demostrado que no necesita una capa para volar sobre el campo, seguro que está en sintonía con el universo, mientras los madridistas se preguntan cómo dejaron a este meteorito salir disparado hacia la constelación de París.