Un gol celestial a lo James Bond…
En pleno auge de Semana Santa, cuando parecía que Trent Alexander-Arnold estaba más perdido que un pez en el desierto, ¡zas! Se la juega al estilo 007 y resucita con una zurda divina. Claro, en el Liverpool estaban más nerviosos que un flan sobre un trampolín, quemando camisetas como si fueran fogatas de festival. Porque lo peor que podía pasar era perder a nuestra estrella en descuento al Real Madrid.
Pero, oh sorpresa, cual héroe de película, Alexander-Arnold sale del banquillo en el minuto 71, como quien sale a pasear al perro, y, cinco minutos más tarde, hace un gol que ni Messi en sus mejores tiempos con una pierna izquierda que recordaba más a las papeletas de la Lotería de Navidad: ¡nunca premiada! Este gol fue tan contundente que hizo que el pobre Leicester descendiera más rápido que un balón en un campo inclinado.
Y claro, como si ganara un Oscar, se quita la camiseta y se lanza de rodillas en el césped. Al pobre le costó una amarilla, como si fuera poco, pero claro, ¡quién necesita tarjetas cuando estás a un paso de ganar la Premier! Mientras tanto, se mantiene como un ser misterioso sobre su destino, cual mago que desaparece una moneda, mantuvo a todos en vilo sin confirmar su mudanza a Madrid.