De la Casa Blanca al Carnaval de Brasil…

El bueno de Ancelotti ha cambiado la nieve de Madrid por la playa de Copacabana, ¡y todo con un agradecimiento digno de un guión de telenovela! Se despide del Real Madrid como quien se despide de un buffet libre después de repetir tres veces: agradecido, pero lleno de trofeos. «Gracias, Real Madrid, por dejarme negociar con la CBF», decía Carlo mientras imaginaba el Carnaval de Río y las playas donde los pentacampeones del mundo practican sus míticas chilenas de improviso.

Carletto reveló que su hijo Davide también anda enredado con negociaciones europeas. Parece que el joven Ancelotti está más solicitado que el Wi-Fi gratis en una plaza pública. «Si se va, le deseo lo mejor; si se queda conmigo, es que Madrid es tan irresistible como el chocolate,» confesaba Carlo mientras su hijo decidía si elegir las ofertas entre Champions o churros con chocolate.

Ahora con más ritmo que un balón de fútbol en los pies de Ronaldo, Ancelotti prepara su debut para el 5 de junio contra Ecuador. Al más puro estilo de una novela, el italiano dejó el Banquillo de Oro blanco lleno de títulos como si fuera el baúl de un pirata. En esta aventura brasileña se enfrentará a Paraguay y promete que, si no reina con samba, al menos lo intentará con un tango.