El enredo del míster en el verde…
Carlo Ancelotti lo ha vuelto a hacer: en Heliópolis, el banquillo parecía un prado de despistes. Poner a Asencio calentando asiento no se explica ni con una calculadora científica. ¿Y sacar a jugar a solo dos centrocampistas? Eso ni el Detective Conan lo resuelve. La leyenda de su tardanza en los cambios ya rivaliza con lo de ‘La Historia Interminable’. Acabarán duchándose con la equipación en el vestuario antes de que él diga «mueve ficha».
Cualquiera espera que a Mbappé le quiten porque la muela del juicio lo traiciona, pero nos dejó a Vinicius marcando récords de pérdidas de balón. Parece que algunos jugadores decidieron que correr es cosa de sueños infantiles. El Madrid, más que correr, se plantó tristón, tanto que Ancelotti tuvo una epifanía: «así no ganamos ni jugando en la Play».
Y si bien un derbi en Champions es como caramelos para niños en Halloween, este Madrid quiere aprovechar hasta el último grano de arroz. El desinterés por la Liga a nivel de gestión tiene a los jugadores pensando más en escuchar excusas que en disputar el título.
Mientras, el Atlético está más en forma que un yogur natural y el Barça juega al gato y al ratón con La Liga. Ay, Heliópolis, qué enredo te has llevado.