El abuelo del banquillo que siempre sorprende…
Carlo Ancelotti, ese genio del fútbol que parece más un abuelo eligiendo qué nieto se lleva al parque que un entrenador de élite, recibe siempre las críticas, pero pocas veces los aplausos. Aunque claro, con ese aire desenfadado y el toque maestro de quien hace magia sin varita, ¿quién necesita reconocimiento?
Cada vez que el Real Madrid pierde, que no es muy frecuente porque, ¡vamos, es el Madrid! – el culpable es siempre el mismo: Ancelotti. Tal parece que inventó la estrategia ‘culpa default’. Pero, ¡ojo! Cuando el equipo gana, el mérito no va para él. ¿Acaso es invisible cuando se reparten las medallas?
Resulta que este ‘gestor’, que para algunos no sabe entrenar, ha llevado al Madrid a ganar tres Ligas de Campeones y dos Ligas nacionales, como quien hace una tortilla de patatas mientras conversa sobre el clima. ¡Dónde estaba cuando escondieron el talento táctico! En un universo paralelo, seguro.
Avanzando a marzo, cuando el Madrid se codea con el Barça en puntos para LaLiga, avanza en la Champions contra el Atleti, y coquetea con la Copa del Rey tras un triunfo frente a la Real Sociedad, la pregunta debería ser: ¿Qué fórmula secreta guarda este hombre bajo la manga?
Y tan diplomático como siempre, don Carlo hace y deshace con sus “alineaciones al azar”. ¡Vaya loco privilegiado! Dani Ceballos podría dar fe, ya que fue este entrenador quien lo sacó del banquillo y lo envió al campo como el fichaje estrella que nadie esperaba.
Ahora, el “gestor” -que parece más un DJ haciendo mezclas que un entrenador con libreta- mira al futuro sin certeza de cuántos títulos añadirá a su cuenta. Eso sí, siempre enfrentando la misma cantinela: Si el Madrid pierde, «que se vaya Ancelotti»; si gana, no vayan a pensar que merece renovar.
A este paso, cuando Ancelotti empiece a entrenar de verdad y deje de improvisar como adulto-joven, ¡quién sabe hasta dónde nos llevará! Quizás al próximo partido de jubilados, donde seguramente también saldrá campeón. ¡Ancelotti, el gestor que con sólo aparecer ya está ganando!
