Cuando los hijos son copias mejoradas…

Atención, terrícolas del fútbol, porque Carlo Ancelotti, nuestro estratega italiano favorito con más carisma que un gato con botas, ha sido visto en el terreno de juego no solo admirando el talento, sino ¡reconociendo el poder de la genética futbolística! Al parecer, Enzo Alves, el hijo de Marcelo, no solo heredó los rizos, sino también su habilidad mágica para el taconazo. ¿De qué otro modo explicar el golazo a cinco minutos de entrar al juego, que dejó a todo el mundo preguntándose si habían presenciado un truco de magia real?

Y mientras Ancelotti observaba, tal vez recordó aquella gloriosa final de la Champions de 2014, cuando abrazaba a pequeños Enzo y Jon, hijos también de cracks como Marcelo y Xabi Alonso, quienes entonces apenas sabían atarse los zapatos. El tiempo vuela más rápido que un balón de Ronaldo y ahora estos chavales ya están haciendo de las suyas en la cancha. Imagínate las fotos familiares en las que se alternan los goles y los gooooolazos.

El míster con más estilo que un desfile de Milán comentó: «Ese Enzo es un delantero brillante, como una bombilla de mil vatios en un cuarto oscuro». Si llega a ser como su padre, no solo diríamos bingo, ¡lo cantamos a todo pulmón! Así que aficionados, preparen las cámaras, porque la historia futbolística sigue con los herederos mostrando un futuro prometedor.