El baile táctico de Ancelotti con su orquesta blanca…

Carlo Ancelotti, el director de la orquesta blanca, está con la batuta en alto y considera a Valverde su violín favorito. El charrúa ha tocado en todos los conciertos de la temporada, ¡41! Ni Paganini podría con tanto. Incluso se presentó en el partido contra el City con un accesorio nuevo: una protección para evitar que se le rompa una cuerda. Como Valverde está al borde del «crack», el rumor de un descanso contra el Girona sonó fuerte en su última rueda de prensa. «Si tiene una fuguita o necesita un descanso, no pasa nada por dejarlo en el banquillo», comentó Ancelotti, como si hablara de dejar el violín en su caja por un día.

El maestro calificó el duelo contra el Girona como «de vida o muerte en una Liga de infarto», mientras recordaba los dramatismos de temporadas pasadas, incluso haciendo mención de los comentarios venidos del norte, en Barcelona. «No era un Festival de Eurovisión trucado entonces, y no lo es ahora», afirmó. Según el italiano, la Liga española está como una paella bien hecha: tres equipos en un punto. ¡Eso no se ve ni en las telenovelas italianas o británicas!

El concierto europeo próximo ante el Atlético de Madrid es una sombra gigante que se cierne sobre la orquesta blanca. «Estas eliminatorias son un tango: difíciles, apasionadas y equilibradas. No me pidan bailar tweets, porque sigo sin saber exactamente qué paso de baile es ese», declaró Ancelotti. Siempre llevando la partitura a su estilo único y sin desafinar, habló sobre la importancia de ser valorado: «Mientras los músicos (jugadores) y el público (afición) aplaudan, yo daré el Do de pecho».

Con Ceballos manteniendo el ritmo a pesar de un vendaje más grande que su partitura, y «Alaba afinado para salir al escenario», el italiano aseguró que el Madrid seguirá tocando hasta el último compás con Bellingham: «Vamos al conservatorio, perdón, al tribunal, para intentar reducir su sanción». En una conferencia de prensa sin Wquestions sobre Vinicius o Mbappé haciendo solos, concluyó hablando sobre Asencio: «No ha cambiado su forma de tocar desde que estaba en el Castilla. Pocos virtuosismos, pero mucha concentración. Con esta mentalidad, es capaz de llevar al público, incluso en momentos complicados, a levantarse de las butacas».