¿Correr o marcar? El dilema existencial…

Imaginemos a Ancelotti en una tienda de charcutería, preguntándose si el jamón marca la diferencia por sí mismo o si el pan de páginas amarillentas es el verdadero protagonista del bocadillo. Así de filosófico se puso Carlo hace un mes antes de jugar contra el Atlético de Madrid en la Champions. En un arrebato de iluminación digna de Platón antes del tercer café, soltó la perla del siglo: «O corres o marcas la diferencia».

La reacción del público fue similar a la de un grupo de gallinas frisias viendo un partido de curling por primera vez. Vamos, que nadie entendió nada. Quizás su frase quede grabada en las tertulias de bar como la famosa pregunta de qué vino primero, si el huevo o la gallina. Pero mientras todo el mundo se rompe la cabeza, el Barça decidió ir por el camino simple: correr y marcar. ¡Todo en uno! Como si en vez de un equipo de fútbol, fueran una oferta del supermercado de dos por uno.

¿El resultado? Ancelotti quedó mirando al infinito, intentando descifrar su propia teoría como si de un sudoku encriptado se tratara. Mientras tanto, los del Barça brilla que te brilla, demostrando que en el fútbol, y en el mundo, quizás no todo es blanco o negro. Así, la próxima vez que Carlo tenga una revelación de esas, esperemos que no la comparta antes de una conferencia de prensa. O sí, el espectáculo está garantizado.