La goleada fiscal del entrenador…
El mítico entrenador Carlo Ancelotti, conocido por sacar estrellas futbolísticas de la chistera, ahora se enfrenta a su prueba más difícil: ¡un año en el banquillo penal! No, no es que se trate de una nueva liga de fútbol, sino de una condena por un penalti financiero mal tirado en 2014. Aunque Ancelotti suplica que todo fue un despiste más grande que un pase erróneo en el mediocampo, la justicia madrileña no ha dejado pasar esta falta jugable.
Pero no todo son malas noticias del VAR judicial. Como en todo buen partido, Ancelotti ha conseguido alguna que otra jugada maestra: ha salido ileso del juicio de 2015, el cual se desvaneció como una táctica de fuera de juego demasiado rebuscada. La defensa de Ancelotti celebra el alivio como si fuera un gol en el minuto 90, esperando que le devuelvan buena parte de los 1,4 millones que adelantó a Hacienda, al más puro estilo de un delantero pidiendo un penalti no cobrado.
La sentencia parece haber dejado a Hacienda con más preguntas que goles, calculando que en lugar de tributar al 49 %, el entrenador debió hacerlo al 20 %. Esto significa que podría recibir una devolución millonaria, como si hubiera ganado la lotería de las devoluciones fiscales. Ancelotti, con su poker face de entrenamiento, está listo para pasar del terreno de juego al campo financiero con una sonrisa torcida, listo para el próximo partido y quizás con un nuevo asesor financiero a su lado. ¡Ah, el fútbol y sus sorpresas!
