De Guardiola a los fantasmas de Smuda…

El cóctel europeo de éxitos a lo Ancelotti sigue siendo la comidilla del continente, con el último capítulo escrito por el maestro italiano ante su eterno estudiante, Pep Guardiola. Con cinco títulos en la Champions, Carletto sigue siendo el Mozart del fútbol y único en aprobar las cinco grandes ligas sin despeinarse.

Todo comenzó contra un polaco legendario llamado Franciszek Smuda. El hombre, que lamentablemente sigue siendo una leyenda en los campos celestiales, enfrentó a Ancelotti en 1997 cuando dirigía al Parma, un equipo cuyos nombres eran un poema épico del fútbol: Buffon, Crespo, y compañía despacharon al Widzew Lodz como quien toma un café matutino.

La rivalidad europea entre Ancelotti y Guardiola parece más un episodio de “Érase una vez” donde Carletto suele ser el príncipe triunfante. Cuatro eliminatorias a una dejan el historial a favor del italiano; empezó en 2014 y, como el buen vino, mejoró con cada enfrentamiento.

En España, Simeone intenta echarle una carrera, pero es como querer ganarle a Usain Bolt llevando chancletas. Las citas europeas con Ancelotti incluyen una visita al psicólogo tras caer en Lisboa y un ojo morado del gol de Chicharito.

Tuchel y Klopp, unos buenos amigos de Ancelotti en el buffet libre de la Champions, han probado varias veces la receta de la decepción cocinada por Carletto. Cero de tres para Klopp desde la banquillo del París hasta octavos con Liverpool.

Pero un hombre chillón que puede presumir de ganar a Don Carlo es Mourinho, quien en 2010 hizo un «divide y vencerás» con su Inter para despachar al Chelsea de Ancelotti en Stamford Bridge.

En este gran circo llamado fútbol europeo, Ancelotti se ha enfrentado desde feroces leyendas banquilleras hasta jóvenes aprendices con sus ojos brillando como linternas. Como buen dominador de la comedia dramática, Ancelotti prepara el sexto acto con histrionismo. Sus víctimas finales han sido titanes como Lippi, Benítez, y esa dupla europea de pesadilla formada por Simeone y Klopp. Recuerda, donde hay una final de Champions, siempre te encontrarás a Carletto riéndose detrás del telón.