El turco convierte el arte del ’10’ en magia blanca…
En un mundo donde la mediapunta es tan rara como ver a un unicornio jugando en el mediocampo, Arda Güler surge como un fantasma talentoso que reanima la posición perdida. Los equipos ahora aman esos complejos sistemas de tres centrocampistas que giran como carruseles. Sin embargo, Güler prefiere retar la gravedad y hacer su espectáculo en un Real Madrid que camina redefiniendo su ADN ofensivo. Aunque los rumores lo comparan con el tejido del mismísimo Mesut Özil, Güler cambia el juego como si de un DJ en una fiesta se tratase, encantando al Bernabéu una cinta a la vez.
La magia de Güler no se encuentra solo al ejecutar un pase con precisión quirúrgica o en sus 3,3 ocasiones de gol por partido – lo cual es más impresionante que ver un elefante andar en patines. Xabi Alonso probó al turco como un mago de posiciones más atrasadas, pero la creatividad de Güler pedía estar cerca del área, donde también ha sembrado goles y asistencias. Su habilidad para desmontar defensas es tan fina que Osasuna y Mallorca aún se preguntan si puede leerse la mente. Aunque algunos goles le han escapado, su capacidad de creación es impresionante, dejando a sus compañeros listos para bailar el ritmo del éxito.