El Turco Invade el Clásico como Gladiador…
Arda Güler es como ese amigo incómodo en las reuniones familiares: nadie espera que venga, pero cuando lo hace, se convierte en el alma de la fiesta. Un gol, una asistencia y un pase perfecto (62/62) son algunos de sus trucos de magia que dejó caer sobre el Celta. Ancelotti finalmente ha tirado la toalla y ha admitido que Güler tiene los poderes mágicos para ser el protagonista en el Clásico más esperado de mayo. El debate con Rodrygo se ha evaporado como un helado en verano, ¡el turco tiene más votos que una estrella de rock en un concierto!
Güler es el chaval del Madrid al que Ancelotti miraba de reojo, como si buscara a Wally, y tenía más problemas que un cactus en el desierto cuando se trataba de meter al turco en el equipo. Pero sus lesiones han sido amigas de Güler, empujándole directamente al centro del escenario como un torero enfrentándose a su primer toro en Las Ventas. Con la rebelión de Güler al estilo de James Bond, parece que Ancelotti ha entendido el valor de tener un zurdo elegante y lleno de sorpresas.
La zurda de Güler es más peligrosa que decirle a un niño que no habrá postre. No solo le da al Madrid más control que un jugador de FIFA con superpoderes, sino que también revienta de goles con una facilidad que hace lucir a los porteros contrarios como estatuas de museo. Cinco goles esta temporada, ¡y eso que jugó menos que un actor secundario en una serie de Netflix! Ahora, en un Clásico que puede sellar todo el pastel de la liga, Arda Güler es el superhéroe que Madrid necesita. ¡A ver si con este chico llegan los milagros, porque no solo de Vinicius y Mbappé vive el fútbol moderno!
