¡El turco sale a romper caderas en el campo!…
Imagínense a Arda Güler como un superhéroe del balón que Xabi Alonso ha sacado de su laboratorio secreto. Ante Pachuca, los merengues han decidido que Rodrygo tome un pequeño descanso para hacerle hueco al joven turco. Con sus 45 minutos de héroe ante Al Hilal, Güler dejó en claro que podría tanto pilotar un avión como convertirse en el nuevo GPS del equipo. Ni que decir tiene que en el carril derecho, Valverde corre más rápido que un galgo en una carrera de campo.
La estrategia de Xabi Alonso parece salida de una serie de esas que te maratoneas en un fin de semana: Güler moviéndose internamente en el campo, cual pececito buscando su pecera ideal, hace gala de su ímpetu por ser el gran jefe de orquesta. Al muelle de Charlotte ha llegado con las maletas cargadas de sueños, advirtiendo a los medios que, aunque no se ha cansado del Real Madrid, está decidido a ser la estrella principal de este show repleto de competidores dignos de película de acción.
Con Xabi, quien controla el tiempo mejor que un reloj suizo, Güler siente que ha encontrado el cónsul ideal para su embajada futbolística. Se siente bien porque cada vez más le ven como el cerebro en medio del campo, probando así que no solo es una cara bonita, sino también el chico prodigio que toda película de aventuras necesita. ¡El turco quiere el balón y con ello conquistar el corazón de los merengues y, quién sabe, tal vez de toda la galaxia futbolística!