Arda Güler: del heroísmo turco al suspiro en Madrid…

Cuando Arda Güler pisa el césped con la selección turca, no solo deslumbran sus botas, sino también la dentadura de quienes lo ven jugar. Pero ah, en el Real Madrid, ese brillo se ofusca un poco, y hasta las gradas empiezan a preguntarse: «¿Quién movió a mi Arda?».

Arda, el turco prodigioso de la zurda encantada, es un fenómeno en su país. Sin embargo, en España, parece más un turista en el banquillo que un as del balón. Mientras sus fans turcos debaten tácticas y si 4-3-3 es una clave de wifi o un esquema, Arda ensaya la paciencia en el Madrid, cual monje zen a la espera de iluminación futbolística.

Tras la última demostración de talento en Budapest, donde Hungary fue testigo y víctima de su magia, Arda comparte risas en español con MARCA. Claro, con el golazo aún fresco y los ecos de celebración en su cabeza, todo parece más ligero. Arda, aún radiante, sonríe al afirmar que el plan del Madrid es su brújula, aunque implicaría tener más suerte que un gato negro en una peña de perros dálmatas. Por ahora, está listo para seguir luchando por su gran sueño: convertirse en el príncipe del Bernabéu.