El Real Madrid: de tropiezo en tropiezo…

En una temporada digna de una telenovela, el Real Madrid terminó su aventura como un coche sin frenos en el tobogán de un parque acuático. Se despidieron del año futbolístico con un estruendoso 4-0 contra el PSG que resonó como un portazo en una biblioteca. Nuestro protagonista, Raúl Asencio, fue señalado como aquel que olvida quitarse el pañuelo de papel del pantalón antes de lavarlo y arruina toda la colada. ¡Qué debut en el Mundial de Clubes! Provocando un penalti que ni un mago habría podido desviar.

Asencio, en un arrebato de sinceridad y desde las catacumbas de Instagram, escribió: «Madridistas, he cumplido mi sueño, pero ha terminado como un donut sin chocolate. No estuve a la altura ni de mis propios cordones en el Mundial, ¡pero es hora de desconectar! Que tengáis felices vacaciones y nunca dejéis de gritar HALA MADRID, aunque sea desde el sofá comiendo pipas. Contando las horas para volver al Bernabéu y demostrar que soy más fiable que el WiFi del vecino».

Con Huijsen fuera por sanción y Militao recuperándose de una lesión que parece más larga que una excursión en autobús escolar, Xabi Alonso no tuvo más remedio que acudir a Asencio, como quien busca su última galleta en la alacena. El mercado de fichajes está que echa humo, en busca de más fortificaciones defensivas, como si de construir una muralla de castillo medieval se tratase. Así que nuestro héroe Asencio puede que tenga que practicar más la paciencia que su juego de cabeza la próxima temporada.