Una fiesta en el Etihad y un carnet al Halaand

Si los cumpleaños vienen con sorpresas, Asencio se lleva la tarta entera con 22 velas, 22 partidos y un recital en el Etihad Stadium. ¡Feliz doble 22, Asencio! Lo que comenzó como un día cualquiera se convirtió en un regalo inolvidable: el encuentro soñado de Champions contra el City, un duelo donde brilló como una estrella más del firmamento galáctico del Real Madrid. Y sí, también cumplió 22 años, porque la cabalística no podía faltar.

La épica se intensificó cuando el martes anterior nuestro central estrella asumió el reto y salió ileso del combate titánico contra el formidable City. El ambiente era denso, la ocasión grandiosa, y los galácticos blancos defendieron heroicamente su terreno. Asencio, recién instalado de forma casi mágica en la primera plantilla, se convirtió rápidamente en el nuevo ídolo para los madridistas. Parece que a Ancelotti le ha tocado la lotería con este regalo que no esperaba, un Asencio que llegó como solución de emergencia tras las ausencias de medio equipo titular y que ahora se ha convertido en un muro inquebrantable.

Hace solo cuatro meses, nuestro guerrero estaba enfrentándose al Intercity en la Primera RFEF. ¡Oh tiempos aquellos! Del Intercity al City, qué champán guardarás en tu bodega, Asencio. La estrella no se aprecia en el cielo hasta que empieza a brillar, y así fue. Los 22 partidos vinieron en un abrir y cerrar de ojos, y en cada uno de ellos Asencio demostró que el Rayo de Raúl también puede ser una formidable muralla defensiva. Los saludos seguramente han llovido en el vestuario del Madrid al volver a los entrenamientos tras su hazaña: «¡Feliz cumpleaños, maestro del balón y de las defensas!».

Ya con vastos minutos a sus espaldas, Asencio ha conquistado no solo al cuerpo técnico, sino también a la afición merengue. Pensar que era impensable que este crack del Castilla destacara tanto en tan poco tiempo. Desde partidos contra Osasuna, hasta protagonizar el show en Anfield, el derbi y la última fiesta en el Etihad, Asencio ha demostrado que cada jugada es una declaración de intenciones.

Ah, y si Haaland representa el Everest en el mundo del fútbol, Asencio bien podría ser el escalador experimentado que hace hoguera en la cumbre. No era un baile, más bien un vals defensivo, desarmando los intentos del gigante noruego. Tanto se ha hablado del encuentro que Asencio ya puede firmar autógrafos en noruego. Este cumpleaños ha sido el mejor para el joven Asencio, que, más que un central, es ahora un incuestionable baluarte y regalo para el Real Madrid. ¡A por más Asencio, y viva los felices 22!